Last Mile Delivery, La Gran Batalla

El reparto de última milla se ha convertido en campo de batalla para las empresas de E-commerce

4/6/20232 min read

woman in white dress standing in front of red and white wall
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El crecimiento exponencial de las ventas online ha traído una serie de retos a la industria de la logística que se han ido solventando con resultados desiguales. En un primer momento, las empresas tradicionales del transporte se han adaptado al volumen creciente de envíos, pero hay que admitirlo, era casi inimaginable que los hábitos de consumo fuesen a cambiar tanto en pocos años. Así pues, de la euforia inicial por la lluvia de envíos y pedidos, se ha pasado a un cuello de botella en la distribución donde el coste del last mile delivery llega a suponer más del 50% de los costes totales del producto. La entrega de productos al cliente final ha hecho crecer nuevos sectores, sobre todo vinculados al uso de datos y tecnología.

Al aumentar el flujo de información en los procesos se ha hecho necesario el estudio de planes estratégicos de envíos, y garantizar de esta forma, que se cumpla con los nuevos estandares que los clientes demandan. La realidad es que se ha pasado de un cliente dispuesto a pagar los costes de envío a un modelo que, en la práctica, realiza la compra completa cuando el precio incluye el transporte o, en su defecto, un coste bastante asequible.

En este contexto, las empresas que quieran desarrollar todo o buena parte de sus operaciones en linea deben estudiar detenidamente los costes que la distribución supone en la estructura de los precios y la capacidad de gestionar las entregas de forma satisfactoria, siendo que, a veces, la simple elección del socio logístico pueda suponer un paso atrás o adelante en la táctica de entregas.

Las empresas que mejor se han adaptado a estas nuevas tendencias de consumo y necesidades de los clientes, son claramente, aquellas que han dedicado más recursos al procesamiento de datos y a la automatización del proceso de gestión de pedidos. Como se entiende, los peces grandes son los ganadores en esta estrategia de costes, obligando a las empresas más modestas a agruparse de manera que puedan costear las inversiones en tecnología que les permita salir adelante en un entorno tan competitivo.

Este realmente es un tema que ampliaremos próximamente para el que esté interesado en más detalles.